Octavio Paz (1914-1998) primer poeta e intelectual mexicano en obtener el Premio Nobel de la Literatura de 1990, año en el que también se unieron todos los intelectuales del mundo en una mesa redonda. En 1981 ganó el Premio Cervantes, es considerado uno de los escritores más destacados del siglo XX.
Su libro El laberinto de la soledad abrió debate en la época, abordando temas relacionados con la identidad latinoamericana y su riqueza histórica. Específicamente desarrolla la cultura mexicana, su simbología, sus rituales y su lenguaje.
El Mono Gramático es una de sus obras más importantes es un bello poema en prosa para reflexionar, abarca el sentido del lenguaje y un baile entre el verbo, el conocimiento, el erotismo, las palabras y la percepción.
En sus viajes a París tenía contacto con otros grandes poetas como Pablo Neruda y César Vallejo. Obtuvo gran cercanía con el socialismo utópico pero sobre todo era fiel al surrealismo, asimismo defendió el arte contemporáneo, siempre envuelto en la temática del arte, la literatura, la lingüística, historia y política.
Octavio fue de esas personas con las que siempre hay tema de conversación, un libro abierto lleno de múltiples conocimientos. Su obra literaria El Arco y la Lira analiza la creación poética, la poesía fue una de sus mayores fortalezas que ha ido deslumbrando de generación en generación a los lectores.
Al poeta le encantaba escribir sobre arte, tratando de redactar con pluma y papel la construcción del mundo, del lenguaje y la lingüística. Concordando con el vínculo que tienen las artes con las palabras, la pintura con la poesía, la música con la literatura…así como expresaba el arte mediante sus poderosas frases…”La poesía nos hace tocar lo impalpable y escuchar la marea del silencio cubriendo un paisaje devastado por el insomnio.”
