El escritor Charles Bukoski decía: “Es bueno tener un montón de gatos alrededor. Si uno se siente mal, mira a los gatos y se siente mejor, porque ellos saben que las cosas son como son. No hay porque entusiasmarse y ellos lo saben. Por eso son salvadores. Cuantos más gatos uno tenga, más tiempo vivirá. Si tienes cien gatos, vivirás diez veces más que si tienes diez. Algún día esto será descubierto: la gente tendrá mil gatos y vivirá para siempre.”
Aunque digan que el mejor amigo del hombre son los perros, sin lugar a dudas, el gato es la mejor compañía de los artistas, tanto escritores, pintores como músicos han demostrado su pasión por los gatos, inclusive muchas de sus obras artísticas han sido inspiradas por estos majestuosos felinos.
Entre estos artistas podemos mencionar a la talentosa y extraordinaria Remedios Varo (1908-1963) pintora y escritora del género surrealismo, su amor por los gatos la inspiró a ilustrar asombrosas obras de arte como por ejemplo: Paraíso de los Gatos (1955), El Gato Helecho (1957), Simpatía (1955), entre otros…
Otros de los artistas amantes de estos animalitos fueron Kurt Cobain donde en las entrevistas mencionaba que prefería los gatos más que a los perros, su entorno familiar estaba rodeado de gatos incluso cerca de su hija. Y por supuesto Freddie Mercury, quien dedicó el álbum Mr. Bad Guy a sus felinos.
Siempre ha existido una relación bastante peculiar entre los gatos y la literatura, Julio Cortázar expresó con sus exquisitas letras lo siguiente: “Querer a las personas como se quiere a un gato, con su carácter, su independencia, sin intentar domarlo, sin intentar cambiarlo, dejarlo que se acerque cuando quiera, siendo feliz con su felicidad.”
Cortázar adoptó un gato negro callejero a quien llamo Theodoro Adorno, un nombre bastante filosofíco y con estilo.
