Artemisia Gentileschi (1593-1656) pintora italiana del movimiento barroco, representante del caravaggismo. Fue la primera mujer en ser miembro de la Galería de Arte de Florencia y tuvo clientela internacional.
En sus cuadros resaltó temas históricos y religiosos, pero también tuvo obras célebres de personajes femeninos como, por ejemplo: Cleopatra, Lucrecia de la Antigua Roma, y Betsabé del Antiguo Testamento, estos cuadros han sido identificados por tener rasgos feministas.
A los 17 años firmó su primera obra “Susana y los viejos” en 1610. A los 19 años dado a que solo los hombres podían asistir a la academia profesional de Bellas Artes, su padre el pintor toscano Orazio Gentileschi le dio un preceptor privado, el pintor Agostino Tassi quien la violó, un detestable acontecimiento que marcaría su vida y se vería reflejado en sus pinturas.
La pintura Judith decapitando a Holofernes (1612-1613) que se encuentra en la Galería Degli Uffizi de Florencia, representa el deseo de venganza de la pintora respecto al acto de violencia del que fue víctima. La obra es bizarra y oscura, sin embargo, demuestra la frialdad con que Judith decapita a Holofernes al ser atacada sexualmente y al proceso de humillación que le siguió.
En el período Florentino Artemisia Gentileschi, también pintó: La Conversión de la Magdalena (1615-1616) y Judith y su doncella (1618-1619) que se encuentran en el Palacio Pitti. La pintora también sacó una segunda versión de Judith decapitando a Holofernes que se encuentra en la Galería Uffizi y es considerada su obra maestra.
Artemisia, además de ser una de las más grandes artistas en el arte barroco también fue muy buena escritora, dejó una decena de cartas que hasta el día de hoy se conservan y muestran la forma en que pensaba y cómo tenía que defenderse ante los prejuicios de una sociedad machista.
Toda una gran artista propulsora del feminismo de la que se habla muy poco, por lo que sus pinturas y palabras tiene que ser reconocidas en una época que a pesar de haber evolucionado en tecnología y derechos humanos, la mujer sigue siendo violentada y minimizada.
A continuación, algunas de las palabras de Artemisia:
"Conmigo su Señoría no perderá y encontrará el espíritu del César en el alma de una mujer" le decía a Antonio Ruffo en 1649 y también decía "El nombre de una mujer puede generar dudas hasta que se ve su trabajo".
