top of page
  • artewakcr

La poesía de Ernesto Cardenal


Ernesto Cardenal (1925-2020) fue poeta, escritor, dramaturgo, teólogo, traductor y político nicaragüense. Su amor por la poesía era tan grande como la de la revolución y la libertad de Nicaragua, además, fue el primero centroamericano en obtener el Premio Reina Sofía de poesía y el más importante en Iberoamérica.


Para recordar a este gran poeta, visualicemos algunos de sus poemas:


- Ileana: la Galaxia de Andrómeda


La Galaxia de Andrómeda,

a 700.000 años luz,

que se puede mirar a simple vista en una noche clara,

está más cerca que tú.

Otros ojos solitarios estarán mirándome desde Andrómeda

en la noche de ellos. Yo a ti no te veo.

Ileana: la distancia es tiempo, y el tiempo vuela.

A 200 millones de millas por hora el universo

se está expandiendo hacia la Nada.

Y tú estás lejos de mí como a millones de años.


- Muchachas que algún día


Muchachas que algún día leáis emocionadas

estos versos

y soñéis con un poeta:

sabed que yo los hice para una como vosotras

y que fue en vano.


- Esta será mi venganza


Esta será mi venganza:

Que un día llegue a tus manos el libro de un poeta

famoso

y leas estas líneas que el autor escribió para ti

y tú no lo sepas.


- Al perderte yo a ti


Al perderte yo a ti tú y yo hemos perdido:

yo porque tú eras lo que yo más amaba

y tú porque yo era el que te amaba más.

Pero de nosotros dos tú pierdes más que yo:

porque yo podré amar a otras como te amaba a ti

pero a ti no te amarán como te amaba yo.


- Como latas de cerveza vacías


Como latas de cerveza vacías y colillas

de cigarrillos apagados, han sido mis días.

Como figuras que pasan por una pantalla de televisión

y desaparecen, así ha pasado mi vida.

Como automóviles que pasaban rápidos por las carreteras

con risas de muchachas y músicas de radios...

Y la belleza pasó rápida, como el modelo de los autos

y las canciones de los radios que pasaron de moda.

Y no ha quedado nada de aquellos días, nada,

más que latas vacías y colillas apagadas,

risas en fotos marchitas, boletos rotos,

y el aserrín con que al amanecer barrieron los bares.


bottom of page