René Magritte (1898-1967), genio del surrealismo, pintor belga conocido por sus clarividentes y llamativos lienzos al óleo, entre sus obras artísticas más conocidas está La traición de las imágenes más conocido como “esto no es una pipa” (1929) simulando una metáfora, “no es una pipa en realidad es una imagen.”
Sus cuadros son poco identificados a primera vista, como su obra El espejo falso (1928) pintado en dos versiones y descrito poéticamente por el fotógrafo surrealista Man Ray como “ve tanto como es visto.”
Dentro de las obras más célebres está El hijo del hombre (1964) con un estilo muy propio de Magritte en donde dibuja personas con traje entero y la cara tapada simbólicamente, en este especialmente con una manzana que puede aludir al pecado de Adam y Eva.
Los amantes (1928) es una enigmática obra, la pareja besándose sin tocarse ni verse, se puede distinguir que entre ellos hay una barrera que imposibilita la comunicación.
“Gotas de lluvia con el autorretrato de Magritte, por todas partes” es la interpretación más común que se le da al lienzo Golconda (1953) todo un ícono del surrealismo resaltando la composición de la realidad y los sueños.
El arte de vivir (1967) es una de las pinturas menos conocidas del artista, sin embargo, tiene una gran interpretación psicológica con temas relacionados al egocentrismo, razón humana y escepticismo.
Nos encanta su pintura “Clarividencia”, se puede sacar de ella una interpretación de lo que hacen los artistas con muchas de sus obras, a eso hace referencia su nombre, cómo contemplando un objeto, podemos plasmar en una obra lo que nuestra cabeza interpreta.