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La realidad de La Gioconda de Da Vinci


El cuadro del pintor Leonardo Da Vinci La Gioconda más conocido como La Mona Lisa (1503-1519) de estilo renacentista es considerada la pintura más famosa, misteriosa y cara del mundo, sin embargo, muchos críticos consideran el retrato de segunda ¿podría la obra estar sobrevalorada?


Millones de personas al año viajan de muchas partes del mundo para contemplar esta obra pictórica pintada con la técnica de óleo sobre tabla, dimensión 77 x 53 cm. Evidentemente Leonardo Da Vinci fue uno de los pintores más destacados del renacimiento considerado un genio universal, a pesar de que no necesariamente La Mona Lisa sea uno de sus mejores retratos.


Su estrategia de marketing ha sido muy reconocida pero ¿Ha que se debe tanta

popularidad? Todo comenzó en 1911 cuando el cuadro fue robado del Museo de Louvre en París, Francia. El ladrón fue conocido como Vincenzo Peruggia de nacionalidad italiana.


El personal del Museo se dio cuenta hasta un día después que el retrato faltaba, estuvo desaparecido por dos años y desde entonces su imagen fue promovida muy regularmente en periódicos de todo el mundo.


Habían artículos conspirativos respecto a quien lo había robado. Tanto así que el poeta italiano Guillaume Apollinaire estuvo una semana en la cárcel porque pensaron que había sido él. Así mismo casi arrestan a Picasso por sospechoso.


De momento nadie sospechaba de Peruggia hasta que se dieron cuenta de que un año antes estuvo trabajando en el Louvre y sabía todo lo que pasaba ahí dentro. Así que un 21 de agosto de 1911 llega al Museo tipo 7am vestido con camisa blanca como un empleado de mantenimiento, descuelga el cuadro, separa la tabla de su marco y se lo lleva.


La obra de La Gioconda estuvo escondida en el departamento de Peruggia durante dos años y cuando lo descubrieron se lavó las manos diciendo que el retrato pertenecía a Italia ya que Napoleón lo había robado, entonces quería devolverlo.


La excusa no le salió bien, debido a que sus acusaciones a Napoleón fueron inventadas, en contexto histórico el cuadro fue comprado por Francisco I de Francia en el siglo XVI. Asimismo descubrieron que el ladrón ya tenía una amplia lista de compradores en Estados Unidos.


Antes de que la pintura fuese robada pasó mucho tiempo desapercibida, sin embargo este gran escándalo le dio mucha fama en todo el mundo, pasando a ser de un simple retrato de una mujer a una figura bastante icónica.



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