“El mundo necesita escuchar las voces femeninas…” expresa la artista francesa Helene Delmaire (1987) encargada de ilustrar el filme Retrato de una mujer en llamas (2019) dirigida por Céline Sciamma, la directora y guionista de cine que contrató a Helene para que pintara los retratos de la película por tener un estilo original.
Helene es una pintora especializada en la técnica de óleo, sus lienzos resaltan la feminidad, la destrucción, la belleza, los simbolismos y el silencio. Además magnetizan el tiempo por la fuerza de la luz y sus colores. Su trabajo busca destacar la fortaleza en medio de la debilidad, la artista dice que ella no pinta personas si no simbolismos de la humanidad.
Desde muy joven se interesó en el arte especialmente con los libros ilustrados de su padre profesor de historia medieval, sus escritos tienen imágenes de animales bizarros, leopardos coloridos e imágenes religiosas, estos dibujos quedaron impregnados en su memoria y hoy a sus 30 años es una gran artista.
Con un estilo bastante peculiar, Helene a menudo en sus retratos oculta un contexto escénico borrado por un pincelazo dándoles bastante personalidad y su rastro femenino que no tiene que ver con posición de sexo o género si no una manera de ver el mundo tal y como ella menciona. Sus cuadros están llenos de símbolos de poder.
